jueves, 26 de febrero de 2009

Un diario no a diario (Para mi)

Siempre he querido escribir un diario, pero es tan solo un brevísimo impulso que nunca llega a materializarse. En un solo día pienso en tantas cosas que acaban en absolutamente nada que cuando trato de sumarizar mi día, lo mucho que escribo queda en poco y lo poco que digo es demasiada escritura. No se si me entiendes pero da igual. Lo que realmente quiero decir es que esta entrada es para mi; para decir algo que para mi signifique algo. No hay introducción, ni climax ni historia central. Ni siquiera hay una voz de un narrador por que no estoy narrando absolutamente nada significativo para nadie. Para mi, en el otro lado, estas "comederas de coco" que me suelen salir a veces, tienen mucho sentido y simplemente tienen que salir de mi cuerpo como sea. A veces salen de mi corriendo unos kilometros por el barrio. muchas veces salen de mi dándole palos a tambores y platos. Raras veces salen de mi en forma de escritura. Hoy es una de esas raras situaciones.

Me desperté esta mañana como todas las otras luchando contra ese fantasmas de todos los días. Y si estás leyendo me imagino que te preguntarás -
--quien coño es ese fantasma?
Pues aunque no te diré en concreto, puedo decirte que está vestido de la misma manera al que te despierta a ti todas las mañanas. Y si no tienes fantasmas que te acompañen en tu trayectoria por esta vida, pues bendito seas. No hablo de fantasmas para darle un toque oscuro a tu lectura si no para describirte de la mejor manera posible como me desperté esta mañana. Y además ya he explicado que esta entrada de blog es para mi. O sea que pongo fantasmas y payasos donde yo quiera.

El problema de mi fantasma es que no lo veo, no lo localizo. Tan solo siento su asquerozo aliento de mañana y me persigue hasta que me tomo mi primer café del día y mi adrenalina me da la energía para afrontar otro día. Pero no es un fantasma aterrorizante; Todo lo contrario. Mientras yo no le veo, me lo imagino como a uno de esos fantasmas que vuelan por el aire tapados con una sábana blanca; uno de esos fantasmas que llevan una sonrisa sarcástica pintada en la sábana y sus ojos no son más que unos agujeros mal hechos con tijeras.
--Que habrá debajo de esa sábana?
Nos imaginamos a una forma humana casi transparente y deformada pero esto es solo Holywood. Me imagino que nunca sabré lo que se esconde bajo la tela hasta el día en que mi espíritu se convierta en fantasma.